• 31/10/2022
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Mar Romera: “Las experiencias educativas de éxito son inspiradoras, pero no exportables”

La maestra, pedagoga y psicopedagoga, Mar Romera, considera que educar es una tarea para la que no hay “recetas elaboradas” y de hecho sostiene que “las experiencias educativas de éxito no son exportables, sólo inspiradoras”.

Mar Romera protagonizó la primera ponencia de la segunda jornada del Foro RE Educación ‘Nuevos Retos, Nuevos Paradigmas’ que se desarrolla en ExpoMeloneras, organizado por la Concejalía de Educación de San Bartolomé de Tirajana. Durante su intervención, titulada igual que su último libro ‘Educar sin Recetas’, desveló los ingredientes para la recetas que no existen: ejemplos (referentes emocionalmente equilibrados), verbalizar las emociones y sentimientos, lenguaje de mentalidad de crecimiento, amor incondicional (con normas y límites), conversar sobre temas importantes, autonomía y responsabilidad. “El amor no malcría, la falta de presencia que se suple con cosas materiales sí, sentenció Romera.

Se refirió al contexto social en el que se confunden felicidad y placer (serotonina y dopamina); una realidad en la que los poderes (económicos, políticos) manejan cual marionetas a los individuos con los hilos del miedo y de la alegría. “Y los adultos proyectamos esos miedos en los niños”. Para contrarrestar, es una equivocación recurrir a la sobreprotección y la hiperconexión”. Aprovechó, este contexto, para criticar el exceso de gamificación en la escuela para defender un sistema de “juegos infinitos”.

Sostuvo que las distintas corrientes pedagógicas tienen en común lo que funciona, y criticó que la educación se haya convertido en un “mercadeo de apps y rúbricas”. “La Educación es corazón e imaginación”, sostuvo antes de criticar el exceso de protocolos y burocracia que impiden a los docentes dedicar el tiempo que merecen los niños y las niñas, “para mirar a los ojos y para escuchar”.

Con su exposición, Romera fue capaz de emocionar al auditorio, arrancando tantas sonrisas como lágrimas a los asistentes a quienes transmitió “la responsabilidad” que supone el poder de educar, e intentó concienciar a maestros y las maestras que “pueden ser la única segunda oportunidad” que tenga su alumnado. “Cuando menos merecen nuestra atención es probablemente cuando más la necesitan”, dijo.

Mar Romera durante su ponencia